Han pasado ya varios días desde que llegamos del viaje del UNIV 2007. Un viaje inolvidable, que quedará grabado en la mente y el corazón de todos los que asistimos. Aunque nuestra estancia en los santos lugares fue relativamente breve –apenas una semana- logramos visitar muchos lugares de importancia, religiosa e histórica. Como nos recomendó Pedro, uno de los guías, no solamente pasamos por Jerusalén, sino que hemos dejado que Jerusalén –y toda Tierra Santa- pase por nosotros.
Tener la oportunidad de estar en los mismos lugares en los que la Tradición señala que pasó el Señor no sólo es emocionante, sino que realmente es una experiencia total, intensa. Tal vez no exista la palabra exacta para describirlo.
Estas líneas tienen el propósito de tratar de explicarlo y de rememorar el viaje, sabiendo que la realidad, superará siempre las descripciones que uno pueda hacer. Lo mismo pasa con las fotografías: Jerusalén, por ejemplo, es imposible de retratar en una sola foto, siempre queda algo fuera. Checo R., que fue nuestro fotógrafo oficial, trajo muchísimas y de todo tipo. Aquí ponemos algunas.
Sobre nuestro guía, David, podemos decir que fue un magnífico guía. Conforme pasaba el viaje le fuimos tomando cariño, pues se entregó totalmente a su labor. Trató de transmitirnos no solamente lo que podría ser de interés para un turista, sino todo lo que sabía.
Invito ahora a los lectores a que nos acompañe por los lugares santos en este recorrido de recuerdos. Recordar es volver a vivir.