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Monday, September 03, 2007

Máxime

Hace unos años me propuse decir palabras de "léxico elevado" es decir, "domingueras" y aplicarlas en conversaciones ordinarias. El efecto era simpatiquísimo, pues no faltaba quien te las tomaba como si las dijeras todos los días.
La profesión jurídica y el trato entre colegas está plagado de este tipo de palabras, aunque en la especie, se utilizan en el día a día del quehacer profesional.
El hecho es que -hace mucho que no lo hacía conscientemente- hoy intercalé "Máxime" en una conversación y nadie se sobresaltó. Casi me río, pero logré guardar la compostura propia de quien utiliza este tipo de palabras.

5 comments:

robespierre said...

a manera de exordio te comento que soy participe de la idea de implemtentar este tipo de lexico en los coloquios que cada quien sostiene

si tira!!

robespierre said...

Siguiendo la linea contextual de tu propuesta, te comento que a menudo he parlamentado con Tote en estos términos en lo que a la disociación en la relaciones filiales respecta. Así mismo con el jurisconsulto Goyo he podido establecer circunloquios referentes al caso.

La determinación no es otra sino la insoslayable necesidad de una concordante comunicación a trvés de edictos verbales y concordantes.

robespierre said...

invita a Po a que parlamente al respecto referente

JA said...

Al C. Andrés, alias Po.
Le hacemos extensiva la presente misiva a participar y colaborar con expresiones lingüísticas en este espacio de modo que la exquisitez y abundancia de nuestra lengua quede patente. Más no de cualquier manera sino en el más puro y noble arte del léxico castellano. Salud.

a.o. said...

Si acaso la lengua admite tales reverberancias dignas de un saltimbanqui les apunto que me honraría de sobremanera participar en diálogos que tan altos pensamientos me causan. Y tendré cuidado de no desdecir sus pláticas; de lo contrario me veré zaherido al lastimar vuestra protervia. Y sí, me desdigo y me ufano de no ser baladí como vosotros, lánguidos que surcan la inopia de la altivez. Los invito a detener estos actos culturo-vandálicos y su animadversión hacia lo refinado y pomposo. Al contrario, finjan demencia ante su frugal raciocinio. Y lean a Séneca.

(había gente hablando y no me pude concentrar)