Una pequeña referencia al tiempo.
Esto es de nuestro viejo amigo Agustín –el de Hipona-:
«No te lo digo como quien afirma, sino como quien investiga; te ruego que dirijas mi pensamiento. Pues ¿quién me va a negar que hay tres tiempos, pasado, presente y futuro, como nos enseñaron de niños y nosotros mismos hemos enseñado a los niños? Porque es inaceptable la pretensión de que el presente existe pero los otros dos tiempos no. Tampoco es de admitir la idea de que el pasado y el futuro de alguna manera son; pero en forma tal que el presente, cuando se produce, sale de no sé qué secretos escondrijos y luego va a perderse en algún antro misterioso cuando de presente se hace pretérito.
Si lo futuro nada es, ¿cómo pudieron verlo y predecirlo los que lo predijeron? Porque nadie puede ver lo que no existe. Y los que con veracidad nos refieren historias pasadas no nos dirían lo que sucedió si no lo vieran en su memoria. Si lo pretérito no conservara ni siquiera este modo de existir nadie podría verlo ni recordarlo. La consecuencia es la de que, no obstante todo lo dicho, existen lo futuro y lo pretérito». (Confesiones, Libro XI, Cap. XVII).
Mi comentario:
- Jamás le he enseñado a algún niño lo que es el presente y el pasado. Ni que hay tres tiempos.
- Estaría bien llegar a conocer aquel antro misterioso en el que se esconde el presente cuando se convierte en pasado.
- ¿quién puede predecirnos hoy el futuro? No soy profeta…
- Los que nos refieren historias pasadas, nos refieren lo que hay en su memoria. Qué fácil es engañar.
Y da para más.
1 comment:
Wow, me encantó el texto. Y tu comentario número 2 da mucho qué pensar.
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