necesidad

«uno no empieza a escribir cuando quiere, ni siquiera cuando puede, sino cuando debe y, una vez iniciada una obra, sigue escribiendo hasta cuando no debiera».

Los valientes no corren

El modelo 2009 incluye la posibilidad, -el propósito al menos- de salir a correr una, dos o tres veces por semana. Hasta ahora, con un partido de soccer adjunto lo había logrado. Vencerse es vencer el reto. Lo estaba logrando. Inspirado emocionalmente por Kuwoski, además de la inspiración que conlleva batir un pequeño record en cada salida, lo estaba logrando. El modelo de este año, resultaba verdaderamente nuevo. Nuevo como el año. Y era sólo el comienzo. Sin embargo, los astros no siempre nos favorecen. Esta vez se juntaron a bromear. O tal vez era una broma creer que podía dedicar unos instantes a saborear las mieles de la gloria atlético-olímpica. Tal vez era una broma creer que descargar esos instantes adrenalínicos podía convertirse en algo normal (que se hace norma). Las estrellas, inmóviles sonrieron: no por ahora. Los astros y los árboles están misteriosamente aliados. Coexisten (Cfr. Qué es el tiempo?).

Nudo: corrí y al terminar, una misteriosa gripe-alérgica se apoderó de mí totalmente. Logré vencerla. A la semana siguiente volví a correr y al llegar a casa el misterioso espectro volvió a apoderarse de mí. Sin embargo no era el fantasma de la gripe que aqueja al común de los mortales en la época de frío. Era uno muy similar, pero atacaba de forma distinta. No con más fuerza pero sí de una manera más aguda y perspicaz.

Desenlace: y pensé que al correr tal vez estaba desafiando a la naturaleza. A los astros y a los árboles, inmóviles. Y no les gustó. Y me devolvieron el reto. No pueden impedírmelo pero sí golpearme, jugar (?). Y recordé el ludens in orbe terrarum… y también que los valientes no corren y tampoco asesinan (1).

***

(1)

Los valientes no asesinan. Es una frase que se atribuye a don Guillermo Prieto, quien salvó de la muerte al Benemérito Juárez, a punto de ser fusilado. Le salvó la vida y se le reconoce ‘salvador de la Reforma’. Ver por ejemplo, aquí.

Official Gmail Blog: Tasks: Paper vs. iPhone

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Comentario:
- interesante debate sobre el uso del papel -post.it- vs las nuevas tecnologías.
- muy completo y recomendable.
- se podrá dejar de usar post.its alguna vez?
- Gmail es todo.

donador 'espontáneo'

Hace unos días llegó una representante de... la secretaría de salud (?) a la oficina a promover una campaña de donación de sangre.
A media mañana uno está metido en la intensidad del trabajo... y una interrupción de esas puede provocar cualquier tipo de reacción (desproporcionada?) o como sea.
El caso es que sucedió lo que tenía que suceder:

- Buenos días los queremos invitar a la campaña de donación de sangre, por ejemplo en este folleto, bla, bla, bla.... Quieren donar sangre?
- mmmhhh.... esteeee (y te le quedas viendo con cara de 'no puedo creer lo que estoy oyendo ni tampoco lo que estoy viendo y además, te estás dirigiendo a mí?!!). Bueno -tomando la iniciativa- sí!! claro! en que consiste?
- consiste en donar una unidad, que son -vienen siendo- 250 ml aprox.
- mmm. ok. Oiga pero qué tal si yo quiero donar más?
- what?
- Sí osea, quiero donar más tipo... no sé, unos dos litros o así.
- Taaantooo!!! no joven! es demasiado! además no tenemos el equipo, la máquina que le pueda extraer esa cantidad. Sería un equipo especial.
- Te mueres! -dijo otra-
- jeje ya lo sé, no me refiero a dos litros (!!!), sino tipo a donar más. Por ejemplo que quiero donar varios frasquitos, unos 10 o así, los que sean. Ya que estamos donando pues quiero donar más.
- No joven, esto es una donación, se hace un contrato, en serio y sólo por la cantidad de una unidad. Y si quiere donar más pues tendrá que ir a ...... y hacer un contrato y que con el equipo especial le extraigan esa cantidad.
- mmhh ok. Oiga pero bueno, que tal si dono esta vez una unidad, pero luego quiero comerciar con eso. Osea, que me saquen más unidades y las vendo.
- No joven!!!!!! eso está prohibidísimo. Esta prohibido por la ley comerciar con la sangre. Debe ser por donación solamente, un acto voluntario (se me queda viendo como diciendo Ud. es abogado y debería saber esas cosas...!)
- Ah, ya entiendo, sí claro. Bueno, por un momento pensé.... pero ok.
- Si joven. Bueno está interesado?? A qué horas lo apunto? (saca una libretita y se pone en plan de apuntarme!)
- Esteee mire, no. Prefiero ir por mi cuenta, no a una hora concreta.
- Ah muy bien! donador espontáneo!
- Sí espontáneo. (hasta eso me gusto la palabra).
- Bueno hasta luego.
- Sí! Adiós.

Y nada. Cuando conté esto a la gente de la oficina, me 'regañaron' diciendome: - Licenciado, no puede ir Usted por la vida jugando con la gente, así nada más.

¿qué es el tiempo?

No puedo dejar de transcribirlo...

« ¿Qué es propiamente el tiempo? El tiempo es antes que nada una realidad cósmica. El circuito recorrido por la tierra alrededor del sol –los antiguos hablarían del circuito del sol alrededor de la tierra- confiere un cierto ritmo al ser. Le damos un nombre a cada uno de sus períodos, teniendo en cuenta el transcurso de las horas; el paso de la mañana a la tarde y de la tarde a la mañana; de la primavera al verano, al otoño y al invierno. Junto a este ritmo, marcado por el sol, existe otro, más corto, que determina la luna, la cual posee una etapa de crecimiento hasta que llega a la luna nueva para volver a empezar el ciclo continuamente. Ambos ritmos han dado lugar a dos modos de medir el tiempo. Ellos han establecido entre sí vínculos de índole diversa a lo largo de la historia de la cultura. Los dos son expresión de cómo el ser humano se halla entretejido con el todo creado. El tiempo es, un fenómeno cósmico. El hombre vive con los astros. El curso del sol y de la luna configura su propia existencia.

Junto a esto y yendo más al fondo de todo ello, es preciso decir que hay otros ritmos en otros estratos del ser, los cuales viven según distintos ritmos. Las plantas también participan de la temporalidad. Por ejemplo, los círculos concéntricos que se pueden ver en el tronco de un árbol son una señal de que estas criaturas tienen un tiempo interior que les marca la vida. A través de ese tiempo propio suyo, los árboles se hallan indisolublemente vinculados al tiempo cósmico. Por su parte, el hombre está sometido a una especie particular de temporalidad que se hace patente en el camino de maduración y de su deceso. Podría decirse que cada uno de los latidos de su corazón son como la señal del ritmo de un tiempo humano, en el que se combinan los estratos de lo orgánico y de lo espiritual en una síntesis misteriosa. Ella, por su parte, queda inscrita en la magnitud del todo cósmico, pero construye también la historia como comunión. La andadura de la humanidad, llamada por nosotros historia es una suerte de temporalidad. » (Card. Joseph Ratzinger, 1999.)

Comentario:

1. la relación persona-tiempo-cosmos
2. vivimos con los astros: configuran nuestra existencia.
3. tanto el giro de los astros como los latidos del corazón nos marcan el ritmo.
4. y el tiempo ha entrado en la eternidad y viceversa...
   

Sobre la amistad...

...Y el Derecho.

Sobre la amistad, en el último encuentro, de Marai.

«Éramos amigos, y esta palabra tiene unos significados cuya responsabilidad sólo la conocen los hombres. Tienes que ser consciente de la absoluta responsabilidad que contiene esta palabra. Éramos amigos, y no hay nada en el mundo que pueda compensar una amistad. Ni siquiera una pasión devoradora puede brindar tanta satisfacción como una amistad silenciosa y discreta, para los que tienen la suerte de haber sido tocados por su fuerza. Porque si tú y yo no hubiéramos sido amigos no habrías levantado el arma contra mí aquella mañana, en el bosque, durante la cacería. Y si no hubiéramos sido amigos, yo no habría ido a tu casa al día siguiente, a aquella casa a la que nunca me habías invitado, donde guardabas tu secreto, un secreto malvado e incomprensible que envenenó nuestra amistad. Si no hubieras sido amigo mío, no habrías huido al día siguiente de esta ciudad, de mí, de la escena del crimen, como un asesino, como un delincuente, sino que te habrías quedado aquí, engañándome y traicionándome, y quizás todo esto me habría causado dolor, y herido mi vanidad y mi orgullo, pero no habría sido tan terrible como lo que hiciste por ser mi amigo. Si tú y yo no hubiéramos sido amigos, tú no habrías regresado cuarenta y un años después, como el asesino, el delincuente que vuelve al lugar del crimen. Porque has tenido que regresar, ya lo ves. Y ahora tengo que decirte algo de lo que he tardado en darme cuenta, porque no me lo creía y lo negaba ante mi mismo; tengo que darte una sorpresa terrible, tengo que hacerte una revelación: tú y yo seguimos siendo amigos. Parece que ninguna fuerza exterior puede modificar las relaciones humanas. Tú has matado algo en mí, has destruido mi vida, y yo sigo siendo amigo tuyo. Y yo ahora, esta noche, estoy matando algo en ti, y luego dejaré que te marches a Londres, al trópico o al infierno, y seguirás siendo mi amigo. Tenemos que ser conscientes de todo esto, antes de hablar de la cacería y de todo lo que siguió. Porque la amistad no es un estado de ánimo ideal. La amistad es una ley humana muy severa. En la antigüedad, era la ley más importante, y en ella se basaba todo el sistema jurídico de las grandes civilizaciones. Más allá de las pasiones, de los egoísmos, esta ley, la ley de la amistad, prevalecía en el corazón de los hombres. Era más poderosa que la pasión que une a hombres y a mujeres con fuerza desesperada; la amistad no podía conducir al desengaño, porque en la amistad no se desea nada del otro; se puede matar a un amigo, pero la amistad nacida entre dos personas en la infancia no la puede matar ni siquiera la muerte, puesto que su recuerdo permanece en la conciencia de los hombres, como permanece el recuerdo de una hazaña discreta que no se puede expresar con palabras. Así es, la amistad es una hazaña en el sentido y silencioso de la palabra, donde no resuenan ni sables ni espadas: una hazaña como cualquier otra actitud desinteresada. Nuestra amistad era así, y tú eras consciente de ello.»

Comentario:

• La responsabilidad de la amistad.
  
• La incondicionalidad de la amistad.
  
• El envenenamiento de la amistad.
  
• La juridicidad de la amistad.
  
• La perdurabilidad de la amistad.
  

Marai describe la amistad como la relación humana más profunda. La amistad es relación. El Derecho es relación. La reciprocidad y la responsabilidad que genera el vínculo amistoso, resulta básico para el nacimiento del Derecho. El amigo respeta a su amigo por ser su amigo. El amigo espera de su amigo que le dé lo que le corresponde, lo que es suyo. Y el amigo, lo menos que hace, es dar un trato justo a su amigo. Por lo menos. La amistad hace que la relación de justicia sea superada, por la fuerza de la relación, del amor… y nada.